Origen e historia de la raza:
El Alaskan Malamute ha sido durante siglos un auxiliar indispensable de los Inuits, en la región del golfo de Kotzebue, en Alaska. Su nombre proviene de la tribu de la que es originario y para la que tiraba de los trineos. Esta raza no desciende de ningún cruce. El Alaskan Malamute entró en los Estados Unidos en 1920 y quince años más tarde, el "American Kennel Club" lo reconoce como raza.
Temperamento y carácter:
La raza Alaskan Malamute es afectuosa y amistosa, por lo que es un perro ideal de compañía, aunque no lo es tanto para la guardia. Es un amigo fiel, inteligente y con una personalidad festiva y amigable. Son, además, perros muy limpios que no tienen problemas para aprender donde debe hacer sus necesidades. Lleno de energía, le encanta jugar. Y el arrastre es, por supuesto, su deporte de predilección.
Hasta aquí hemos explicado su relación con los humanos, pero con sus congéneres no es igual. Con otros perros suelen ser dominantes ya que florecen en él su pasado de lobos, donde la jerarquía es muy importante. Por ello, necesitan en ese aspecto una educación firme y severa desde pequeños.